Estaba en mi habitacion apoyada en el hueco de la ventana mirando al horizonte, cuando una brillante luz dio en mi rostro y en gran parte de mi cuerpo. Este ultimo empezo a brillar con una nitidez jamas vista en vida humana pero que en vampiro se veia cada vez que el sol se encontraba con mi piel. La tenue luz se escondio bajo grandes nubarrones oscuros. Era hora de salir ya que deseaba despejar mi mente. Cogi el abrigo ya que para salir al exterior era muy llamativa. Me la coloque, me prepare: ni un mechon de pelo mal colacado, solamente perfecta. Sali por la puerta y sin encontrarme con nadie fui rapida hacia las afueras.
Llegando por los alcantarillados a la plaza del reloj me aleje un poco mas y subi a unos de los arboles mas altos de Volterra. Mirando a ningun sitio ensimismada en mis pensamientos.